sábado, 23 de marzo de 2013

Armonización

Armonización
 

 

tytytAcción y efecto de dotar a una línea melódica de una sucesión de acordes que le sirva de

apoyo y constituya un acompaña­miento destinado a ser ejecutado por uno o

más instrumentos. La armonización puede revestí r interesantes y variados aspectos según

sea el propósito del armonizador, ya que la sucesión armónica puede presentarse con los

acordes di­sueltos o semidisueltos, o bien compactos, con­juntamente con el bajo

armónico o con éste se­parado del macizo armónico, medios que sirven al armonizador

para conseguir efectos y dar una forma adecuada al acompañamiento que contri­buya a

hacer más artístico y expresivo el con­junto formado por la línea melódica y las armo­nías

que se le han colocado. II del canto popular. Siendo éste una melodía concebida sin

idea ni noción de que tuviera que recibir acompaña­miento alguno, al querer dotarlo de

un apoyo armónico, los armonistas han procurado no des­truir ni enturbiar las

características modales ni la expresividad lírica de la melodía, condiciones i

indispensables que han de exigirse en toda ar­monización de esta clase. Bajo este aspecto

deben citarse como modelos dignos de admiración y de ser estudiados, las

armonizaciones de canciones catalanas del maestro Alió, las de Canciones po­pulares

españolas, de Pedrell, las francesas de V. d'Indy, las rusas de Balakirev, etc., desti­nadas

a ser ejecutadas en el piano acompañan­do la voz que canta. La armonización de la

canción popular ha sido, asimismo, practicada con muy notable éxito para voces solas,

sin in­tervención de ningún instrumento, destinadas únicamente a ser ejecutadas por

conjuntos voca­les; algunas de ellas son verdaderas obras maes­tras.

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