sábado, 19 de noviembre de 2011

Guillaume Dufay


ImagenGuillaume Dufay

(?, h. 1400-Cambrai, Francia, 1474) Compositor francés. Hasta 1426 estuvo al servicio de la familia de los Malatesta, en Rímini, donde entre 1419 y 1420 compuso sus primeras obras de datación segura. Entre 1428 y 1433 ocupó en Roma el cargo de chantre de la capilla pontificia, y gracias a un permiso especial pudo ejercer como maestro de capilla para el duque de Saboya.

Al cabo de esos dos años volvió a su puesto de chantre pontificio, esta vez en Florencia y Bolonia, ya que el Papa había tenido que abandonar Roma a causa de una sublevación. En 1436, el sumo pontífice le concedió la prebenda de canónigo de la catedral de Cambrai, que conservó hasta su muerte.

En la época en que Dufay empezó a escribir música, inmerso en el espíritu del Renacimiento, la composición musical atravesaba un período de regulación establecida, de la que fue partícipe. No fue hasta sus obras de madurez, sobre todo con algunas misas y motetes, cuando empezó a introducir elementos novedosos, como el canto a cuatro voces o la técnica conocida como «canto armonización», una forma de combinar las distintas voces melódicas inusual hasta entonces.

Y nuestro buen invitado permaneció con los Malatesta por seis años, regresando a casa para partir dos años después a Roma donde se incorporaba como cantante del coro pala. Debe haber tenido una muy buena voz como para ser seleccionado para tan importante trabajo. Y ya en Roma, con sus 28 años, se convierte en el más importante compositor de su época. Son años brillantes, donde desde su pluma surgen textos y melodías que son considerados sublimes en su tiempo. Y es durante su larga estancia en Roma donde escribe el motete Ecclesie Militantia con motivo de la consagración del nuevo Papa Eugenio IV en 1431 y su más famosa aún Supremum est mortalibus para la paz de Viterbo en 1433 y cuyo texto leíamos al comenzar el programa.

Y nuestro buen Guillaume Dufay debe haber sido un compositor de moda, ya que el papa le pide que componga la música para la ceremonia de inauguración del domo construido nada menos que por Bruneleschi.

Las composiciones de corte de Guillaume Dufay son músicas del siglo quince, poco antes de descubrimiento de América por Cristóbal Colon. La gente lee a Dante a Petrarca y a otros grandes poetas, como esta Virgen bella, de Francesco Petrarca. “Hermosa virgen, envuelta por el sol, coronada con estrellas por el sol en los alto, satisfecho que en ti se esconda su luz. El amor me mueve para decirte mis palabras: pero no se como comenzar sin tu ayuda y la ayuda de quel que amorosamente habita en ti.”

Dijimos que sus viajes le habían puesto en contacto con distintas escuelas y tendencias. Así, en 1425, entra en contacto con la escuela polifónica holandesa, y desde 1440 en adelante, nuestro buen Guillaume Dufay será considerado, sin discusión, como el maestro de la música secular y eclesiástica

La otra manera de comprender el concepto “música” en aquellos años, era asociada al llamado “Quadrivium”, estudios superiores que comprendían Aritmética, Astronomía, Geometría y… Música. Y esto, porque se establecía a partir de las relaciones entre intervalos, y las conexiones matemáticas y lógicas de una nota con otra. Y aquí esta la audacia de Dufey, quien toma melodías de sus misas y músicas para las grandes ocasiones religiosas y las convierte en canciones con instrumentos, como ocurre con varias de las que hemos escuchado en nuestro programa. Era el espíritu del renacimiento absolutamente presente en su creación.

Hoy en día, nosotros valoramos las creaciones de Dufey no solo por su gracia e inventiva, sino por su significativa posición histórica en el desenvolvimiento del emergente renacimiento musical. Guillaume Dufey fue considerado en su tiempo como el compositor mas importante, y nosotros aún lo seguimos considerando como el gran músico del siglo XV.
Y murió contento en su Cambrai natal cuando había ya cumplido los 74 años. Guillaume Dufey, el grande, en Música y Músicos.

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