Estudiar piano todos los días.
Escalas.
Acordes.
Voicing
Tonalidades.
Estudios
Obras
1. Nunca pases un día sinpracticar el piano, si puedes hacerlo ayudará mucho a tu perfeccionamiento. Pero si ocurre que tu tiempo es limitado, practica por lo menos diariamente sólo tus ejercicios técnicos.
2. Si no puedes arreglártelas para avanzar con el estudio de un trabajo asignado, infórmale a tu profesor antes de comenzar la lección. Unos pocos compases practicados minuciosamente son mejor ejercicio que una pieza estudiada superficialmente.
3. Nunca gastes tiempo rasgueando el piano, mejor entrena tu oído. Cuanto más practiques conscientemente, tanto más pronto serás capaz de tocar cualquier cosa que desees. Cinco o diez minutos diarios bien aplicados influirán enormemente en el desarrollo de una mejor técnica. Sin embargo, nunca practiques sin sentarte adecuadamente y sin poner completa atención en tu trabajo.
4. Nunca comiences una práctica antes de haberte establecido y dejarte en claro a ti mismo todos los detalles de las claves, el tiempo, el ritmo y el fraseo de la pieza que vas a estudiar. Piensa previamente cada compás y determina el mejor modo de tocarlo.
5. Cuando inicies un ejercicio nuevo, cúbrete cuidadosamente contra el primer error en tu interpretación. Recuerda: “Prevenir es mejor que curar”; siempre es más fácil evitar un error que corregirlo. Los dedos están demasiado adaptados a repetir los errores una vez cometidos, y así se acostumbran a los malos hábitos.
6. Cada dificultad técnica debe ser superada y dominada mediante la aplicación de un ejercicio especial. De modo similar, cada pasaje o cada parte de un movimiento debe ser practicado hasta que pueda ser tocado con la precisión de un reloj. Cada detalle de una pieza debe ser estudiado y dominado por separado, hasta que puedas reensamblar toda la melodía de un modo artístico.
7. No es útil tocar una pieza repetidas veces desde el principio al final, incluso si cada mano toca partes separadas; la mente y la memoria deben, antes que nada, haberse familiarizado con cada detalle, y los dedos deben ser entrenados, hasta que se acostumbren a superar cada dificultad con perfección y facilidad.
8. Comienza practicando lentamente, al principio, de modo tal que nunca te veas obligado a detenerte. Intenta siempre tocar estrictamente en tiempo: el ritmo y el tiempo son factores que nunca deben ser descuidados, ni por falta de paciencia, ni de energía. Los sonidos sin ritmo no tienen mayor significado que unas simples letras del alfabeto.
9. Durante las pausas, no remuevas las manos del teclado, sino que intenta utilizar el tiempo, si es necesario, avanzando a la siguiente posición. Mientras una mano se encuentra tocando, es muy fácil preparar la otra para la parte que le toca, sólo si tienes bien en claro qué es lo que ésta debe hacer. Por lo tanto, las partes que requieren un cambio en la posición de la mano deben ser practicadas por separado, hasta que la mano haya aprendido a asumir la posición adecuada y realice su trabajo de manera inconsciente.
10. Apunta siempre a lo más alto, como para alcanzar algo que valga la pena conseguirlo. Supera todos los miedos o aversiones de los ejercicios dactilares. Convéncete a ti mismo de que son tan absolutamente indispensables como las palabras y las reglas de gramática, que deben ser aprendidas primero por el corazón antes de que se pueda adquirir el conocimiento de un lenguaje extranjero.
11. Se paciente y perseverante. Esto te ayudará a superar los obstáculos y las dificultades más grandes.
12. Estate contento, si puedes, brinda a otros el placer que te produce tocar el piano. Pero no busques sobresalir por una técnica brillante, pues ésta nunca es el objeto del verdadero artista, cuyo propósito debe ser más bien la adquisición de una minuciosa educación musical.
Fuentes: consejos para practicar el piano
1. Nunca pases un día sinpracticar el piano, si puedes hacerlo ayudará mucho a tu perfeccionamiento. Pero si ocurre que tu tiempo es limitado, practica por lo menos diariamente sólo tus ejercicios técnicos.
2. Si no puedes arreglártelas para avanzar con el estudio de un trabajo asignado, infórmale a tu profesor antes de comenzar la lección. Unos pocos compases practicados minuciosamente son mejor ejercicio que una pieza estudiada superficialmente.
3. Nunca gastes tiempo rasgueando el piano, mejor entrena tu oído. Cuanto más practiques conscientemente, tanto más pronto serás capaz de tocar cualquier cosa que desees. Cinco o diez minutos diarios bien aplicados influirán enormemente en el desarrollo de una mejor técnica. Sin embargo, nunca practiques sin sentarte adecuadamente y sin poner completa atención en tu trabajo.
4. Nunca comiences una práctica antes de haberte establecido y dejarte en claro a ti mismo todos los detalles de las claves, el tiempo, el ritmo y el fraseo de la pieza que vas a estudiar. Piensa previamente cada compás y determina el mejor modo de tocarlo.
5. Cuando inicies un ejercicio nuevo, cúbrete cuidadosamente contra el primer error en tu interpretación. Recuerda: “Prevenir es mejor que curar”; siempre es más fácil evitar un error que corregirlo. Los dedos están demasiado adaptados a repetir los errores una vez cometidos, y así se acostumbran a los malos hábitos.
6. Cada dificultad técnica debe ser superada y dominada mediante la aplicación de un ejercicio especial. De modo similar, cada pasaje o cada parte de un movimiento debe ser practicado hasta que pueda ser tocado con la precisión de un reloj. Cada detalle de una pieza debe ser estudiado y dominado por separado, hasta que puedas reensamblar toda la melodía de un modo artístico.
7. No es útil tocar una pieza repetidas veces desde el principio al final, incluso si cada mano toca partes separadas; la mente y la memoria deben, antes que nada, haberse familiarizado con cada detalle, y los dedos deben ser entrenados, hasta que se acostumbren a superar cada dificultad con perfección y facilidad.
8. Comienza practicando lentamente, al principio, de modo tal que nunca te veas obligado a detenerte. Intenta siempre tocar estrictamente en tiempo: el ritmo y el tiempo son factores que nunca deben ser descuidados, ni por falta de paciencia, ni de energía. Los sonidos sin ritmo no tienen mayor significado que unas simples letras del alfabeto.
9. Durante las pausas, no remuevas las manos del teclado, sino que intenta utilizar el tiempo, si es necesario, avanzando a la siguiente posición. Mientras una mano se encuentra tocando, es muy fácil preparar la otra para la parte que le toca, sólo si tienes bien en claro qué es lo que ésta debe hacer. Por lo tanto, las partes que requieren un cambio en la posición de la mano deben ser practicadas por separado, hasta que la mano haya aprendido a asumir la posición adecuada y realice su trabajo de manera inconsciente.
10. Apunta siempre a lo más alto, como para alcanzar algo que valga la pena conseguirlo. Supera todos los miedos o aversiones de los ejercicios dactilares. Convéncete a ti mismo de que son tan absolutamente indispensables como las palabras y las reglas de gramática, que deben ser aprendidas primero por el corazón antes de que se pueda adquirir el conocimiento de un lenguaje extranjero.
11. Se paciente y perseverante. Esto te ayudará a superar los obstáculos y las dificultades más grandes.
12. Estate contento, si puedes, brinda a otros el placer que te produce tocar el piano. Pero no busques sobresalir por una técnica brillante, pues ésta nunca es el objeto del verdadero artista, cuyo propósito debe ser más bien la adquisición de una minuciosa educación musical.
Fuentes: consejos para practicar el piano
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