jueves, 27 de octubre de 2011

El arte de la fuga por Forkel



El arte de la fuga por Forkel
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Una obra admirable, única en su especie, no apareció hasta después de la muerte de Bach , en 1752, pero fué en su mayor parte brabada durante su vida por uno de sus hijos. Marpurg, la más alta autoridad de entonces entre los escritores musicales de Alemania, acompañó esta edición con un prefacio que contiene muchas observaciones convenientes y justas sobre el valor y utilidad de obras de esta especie . Pero este Arte de la Fuga de Bach era sin embargo demasiado elevado para el vulgo; se vió obligado a refugiarse en el pequeño mundo habitado por pocos entendidos. Este pequeño mundo fué muy pronto provisto de copias; las planchas de cobre quedaron sin usar y fueron finalmente vendidas por sus herederos como cobre viejo. Si una obra de esta naturaleza , de un hombre de reputación tan extraordinaria como era la de Bach y recomendada además como algo extraordinario por un escritor que en esa materia gozaba de crédito general, hubiera aparecido fuera de Alemania, tal vez se hubieran agotado diez ediciones de lujo, aunque tan sólo fuera por patriotismo. En Alemania no fueron vendidas de tal obra ni siquiera el número de copias suficiente como para pagar con ello las planchas de cobre necesarias.
La obra consiste en realidad en variaciones en gran escala, pues la intención del autor era demostrar claramente cuánto es posible hacer con un tema de fuga.
Las variaciones que son todo fugas completas sobre un mismo tema, son llamadas aquí contrapuntos. La penúltima fuga tiene tres temas; en el tercero el compositor revela su nombre por
b a c h (Si bemol, La, Do, Si) . Esta fuga sin embargo fué interrumpida por la enfermedad de la vista del autor y como la operación no dió resultado, no fué terminada. Parece haber sido su intención tomar cuatro temas para la última fuga, invertirlos en las cuatro partes y cerrar así su gran obra. Todas las distintas especies de fugas incluídas en esta obra sobre un tema único tienen en común, sea dicho de paso, el mérito de que todas las partes son de un carácter cantable, y ninguna menos que la otra.
En reemplazo a lo que falta en la última fuga ha sido agregado al final de la obra, el coral a cuatro voces Cuando estamos en el mayor peligro:le realizaron a Bach dos operaciones de ojos sin éxito y que, sin embargo, minaron su constitución. Cuando parecía recuperarse, sufrió un ataque de apoplejía y, sin tiempo siquiera para redactar su testamento, murió el 28 de julio de 1750 Bach lo dictó pocos días antes de su muerte a su yerno Altnikol. No he de decir nada del arte desplegado en este coral; era este arte tan familiar para el autor que podía ejercerlo aún en su enfermedad. Pero la expresión de piadosa resignación y devoción contenidas en él me ha emocionado siempre que lo he tocado; tanto que dificilmente podría decir a cúal hecharía de menos; si a este coral o al final de la última fuga.

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